Dulce de quinoa con leche

En este post vamos a enseñarte a elaborar una versión «modernizada» de un postre de toda la vida: el arroz con leche.

Aunque parezca imposible, vamos a sustituir el arroz, ingrediente base de este plato, por otro algo menos conocido. ¿Cuál? ¡Quinoa!

Aunque los pasos a seguir están adaptados a este cereal, la receta sigue siendo tan sencilla de llevar a cabo como la tradicional.

¡Manos a la obra!

INGREDIENTES (6 personas)

PREPARACIÓN

Paso 1

Enjuaga muy bien la quinoa antes de cocinarla. Ayúdate de un colador y sitúala debajo del grifo hasta que el agua deje de salir turbia una vez atravesado el cereal. Después, escúrrela y disponla en una olla. Activa el fuego y seca el cereal unos segundos. Añade el agua y llévala a ebullición. Una vez llegado a este punto, baja la temperatura y deja cocer hasta que el líquido se evapore.

Paso 2

Es el momento de incorporar la rama de canela, unos trozos de corteza de limón (¡cuidado! Sin la parte blanca) y la pizquita de sal. Después, agrega unos 750 ml de leche y llévalo todo a ebullición. Remueve mientras se alcanza este punto y baja el fuego una vez alcanzado. Cuece lentamente, removiendo constantemente para evitar que el postre quede pegado. Este proceso ha de durar, al menos, unos 45 minutos. Añade el azúcar a los 40 minutos, removiendo muy bien.

Paso 3

Es importante que controles el nivel de líquido. Posiblemente, tengas que añadir un poquito más de leche. Ello dependerá del tipo de leche que uses y de la textura buscada. La quiona quedará cocida a los 20 minutos y la finalidad de seguir cociendo es la reducción del líquido. Intenta obtener una mezcla cremosa, teniendo en cuenta que espesará una vez fría. Regula también tu punto de azúcar favorito y añade la mantequilla si lo deseas.

Paso 4

Finalmente, retira la canela y los posibles trocitos que se han podido desprender de la varita. Haz lo mismo con las pieles de limón. Reparte el postre en cuencos y espera a que se enfríe para llevarlo a nevera. Puedes servirlos con canela molida o azúcar.

¡Consejo! Quema el azúcar con cuidado para que se endurezca y quede un recubrimiento dulce.

Aunque la textura puede resultar desconocida, el sabor del postre será muy familiar. Acostumbra tu paladar a nuevas versiones de postres tradicionales y experimenta en la preparación de platos que incluyan la quinoa como ingrediente estrella.

Y, ¿por qué no? ¡Síguenos en nuestras redes sociales y muéstranos tus elaboraciones! Te esperamos en el próximo post.

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